Pasé en muchas oportunidades por este taller mecánico que me gustaba porque tenía las ruedas apiladas conformando una trama. Me hizo pensar en que, algo que está lleno de grasa y visto como un mero objeto sin importancia, estaba colocado de un modo que ponía de relieve la belleza de eso tan aparentemente insignificante como una rueda vieja. Con lo cual, algo cotidiano que pasa desapercibido, se convierte, según cómo lo miremos, en un artefacto artístico